Es la utilidad que un consumidor le otorga a un bien consumido. Para
un determinado consumidor, el utilizar un bien o un servicio, le genera cierta
utilidad, la cual depende de las perspectivas de cada consumidor, lo que la
hace subjetiva.
Se llama marginal porque, se
supone que entre más unidades haya de un producto menor es la utilidad que le
otorga, y entre mayor menos unidades disponibles hayan, mayor es la utilidad
otorgada por el consumidor.
En otras palabras, cuando un
producto es abundante su utilidad marginal es baja, pero al contrario, cuando
un producto es escaso la utilidad marginal es mayor.
En cierta forma la utilidad
marginal contribuye a la fijación del precio de los bienes. No es por capricho que
un bien abundante por lo general es de bajo precio, y cuando es escaso, su
precio es elevado.
La utilidad marginal de un bien depende el gusto y capricho del
consumidor, lo que hace que matemáticamente sea difícil medirla con exactitud.
Ya veíamos el caso del agua que es valorada de forma distinta por dos usuarios
diferentes.
Se considera que la utilidad de cada bien adicional que se posea,
disminuye en la medida en que se adquiere o agrega una unidad adicional.